¡No mates tu lengua!

¿Sientes que tu idioma materno no es tan útil como el inglés? Porque no es una lengua de ciencia, investigación o porque los extranjeros que vienen a estudiar a tu país no la necesitan ni en la universidad ni en el trabajo.

¿Y has pensado lo imprescindible que es dominar tu propio idioma para aprender uno nuevo? Es una condición para la creatividad en una lengua nueva. O lo importante que es saber comunicarse con otras generaciones. Sin duda, nuestro idioma materno es la clave para ello.

Dicen que la única manera de matar un pueblo es matar su lengua. De hecho, cada 14 días desaparece un idioma. Pueblos tan desarrollados, como el alemán o el francés redactan leyes para proteger sus idiomas. Las tratan como un tesoro, hasta invierten inmensas cantidades de dinero en su desarrollo y divulgación.

Hay que preservar nuestras lenguas porque éstas representan etapas concretas de nuestras vidas. Son las responsables de cómo pensamos, cómo vemos a los demás y cómo nos ven. Es algo más que un conjunto de palabras.

Si matamos nuestra lengua perdemos nuestra identidad. Así que, para evitar una amnesia cultural, debemos apostar por mantener vivo nuestro bagaje intelectual en vez de dejarlo tirado por el camino.

¡No mates tu lengua! Es más, cuídala para compartir ideas y aportar algo al desarrollo. Nosotros ya nos ocuparemos de traducirlas al idioma que desees.

Imagen: foter.com